27 julio, 2024
En Retiro

Del Retiro de ayer. Reformas en el monumento al General San Martín en el Centenario

Por Josefina del Solar

El monumento al General José de San Martín en Retiro, es, como lo hemos comentado alguna vez en estas notas para La Gaceta, el primer monumento ecuestre que se levantó en la Ciudad de Buenos Aires. Y pese a una sensación de abandono que hoy trasluce -entre otras razones porque no se respetan como antes su espacio y su entorno, víctimas de realidades de nuestro tiempo, como la depredación- a pesar de esto causa admiración por su belleza y magnificencia.

Obra del escultor francés Louis-Joseph Daumas, fue inaugurado en 1862. Se lo ubicó entonces en el centro de lo que era todavía el Paseo de Marte -la actual Plaza San Martín- y en paralelo a los cuarteles que estaban por esos años calle de por medio frente a la Plaza.

El monumento era originalmente el mismo que conocemos en la actualidad, pero tenía un basamento más sencillo, en orden seguramente a lo que era la arquitectura de la época, con construcciones bajas que rodeaban la Plaza. Estaba además bordeado de rejas, las que pese a su sencillez, eran bastante ornamentadas.

La inminencia del Centenario de la Revolución de Mayo en 1910 llevó a que se hicieran diversas reformas en la Ciudad. Entre ellas se consideró a la Plaza San Martín, frente a la cual el Pabellón Argentino, que había reemplazado hacía varios años a los cuarteles, iba a ser el escenario de la Exposición Internacional de Bellas Artes del Centenario. Y en particular se pensó en reformar el monumento al Libertador en su basamento, reemplazándolo por otro más acorde a la importancia de la figura representada, a la de la obra escultórica, y también a las características de la edificación que estaba teniendo ya el entorno de este espacio público.

Se le encargó entonces al escultor alemán Gustavo Eberlein la realización del nuevo basamento, que iba a ser en granito, adornado además con figuras escultóricas en sus ángulos y bajorrelieves en bronce referidos a las campañas sanmartinianas.

Para colocar el monumento en su nueva base se lo desplazó ligeramente, lo que se explica porque ya los trabajos de parquización realizados en el lugar habían desplazado el eje central del espacio; pero además se invirtió su  posición, es decir se lo orientó en sentido inverso de como estaba hasta entonces.

La fotografía que incluimos para ilustrar esta nota fue tomada precisamente cuando se estaban realizando las obras respectivas, por lo que se pueden ver algunas de las cosas que hemos señalado. En primer lugar la diferente orientación de la estatua, que miraba por entonces hacia el sector del Plaza Hotel. Al momento de la toma de la fotografía todavía no se la había colocado en la posición que tiene actualmente, en sentido opuesto a la anterior, ni había sido trasladada a su emplazamiento definitivo, que estaba en preparación.  Tampoco se había sacado en su totalidad la reja, que puede verse parcialmente en la fotografía. Está a la vista también el pozo para los cimientos del nuevo emplazamiento, y algunas personas trabajando para eso.

Como ocurre habitualmente con las imágenes que buscamos para recrear la historia urbana de nuestro barrio de Retiro, ésta tiene un valor documental indudable, y nos muestra algunas de las tantas transformaciones que ha experimentado esta zona de la Ciudad, en este caso en un momento en que se buscó particularmente ponerla de relieve, en la Plaza y su entorno.

FOTO:

Un momento en las tareas de renovación del monumento al Libertador. Al fondo puede observarse el Plaza Hotel.  (Foto AGN).