19 mayo, 2024
En Retiro

Vecinos de Retiro disconformes con obras

Por Josefina del Solar

No es la primera vez que lo señalamos: muchos vecinos de Retiro se quejan por la cantidad y simultaneidad de las obras que se han encarado en la vía pública en este barrio.

Las quejas apuntan a varios aspectos: en primer lugar porque gran parte de esta zona de la Ciudad se ha hecho intransitable, sobre todo para personas mayores o con problemas de movilidad. Ahora estamos en un período de vacaciones, pero a finales del de clases también se daban grandes problemas en las cercanías de colegios para el acceso y la salida de los alumnos, por ejemplo.
Luego se trata del ruido, que se multiplica en muchas cuadras, y de más está decir, deteriora la calidad de vida, considerando sobre todo la simultaneidad de todas estas obras, con rotura de veredas y calzadas, colocación de obradores, cercos y vallas y demás elementos. Si se tratara de obras aisladas quizá no repercutieran tan mal, pero las quejas apuntan -muchas de ellas nos llegan a diario- a la multiplicación de estos trabajos en tantos lugares diferentes.
Otros aspectos cuestionados: no todos los trabajos encarados aparecen como necesarios, considerando que se está trabajando en partes del barrio de Retiro que son residenciales, y que no tienen por qué ser confundidos en cuanto a sus necesidades de reformas con el Microcentro, ni siquiera con partes del Macrocentro de otras características, más comerciales o de servicios. El ejemplo más claro de esto es que se haya afectado a la calle Arroyo, que estaba de por sí muy linda y no necesitaba ser tocada. Lo mismo puede decirse de la calle Sargento Cabral, también llena de escombros por ahora. Y Suipacha de Santa Fe hacia el Bajo, que no estaba entre las que se iban a modificar, y que sin embargo está fracturada por diversos trabajos, incluida en esto la cuadra del Museo Fernández Blanco, con su arquitectura tan particular.
Lo último señalado remite a algo más: obra innecesaria implica recursos dilapidados. Muchos vecinos consideran que no es éste un momento ideal para gastar dinero innecesariamente. En algunos casos se estima que se debiera volcar mayor dedicación y si se quiere parte de estos recursos a solucionar otros problemas más urgentes: el de la basura, el de la cantidad de personas que viven en la calle, con todas sus implicancias. Y el de la seguridad, que sigue siendo preocupación esencial en nuestra Ciudad y en el barrio.
Por último, aunque no creemos agotar con esto las quejas que hemos escuchado: este es un barrio en el que afortunadamente todavía quedan resabios de un Buenos Aires de gran jerarquía urbanística y arquitectónica, que de destruirse no podrá ser restaurada. Todas estas obras juntas parecen amenazar eso, una identidad que los vecinos de Retiro no quieren perder, y con razón. En abono de esta idea señalamos que el patrimonio son los edificios, los parques y plazas, los monumentos, pero no lo es menos lo cultural, que involucra la memoria de los vecinos. Hemos escuchado varias veces decir que en poco tiempo no vamos a reconocer la cuadra de nuestra casa, ni los lugares donde hemos transitado.
 Hace unos días se realizó un encuentro de vecinos en la calle Sargento Cabral, que resultó más que nada un espacio de multiplicación de asombros y de quejas ante las situaciones mencionadas. Se colgaron carteles y se actualizaron datos, siempre en la esperanza de que los esfuerzos de todo tipo se encaminen mejor, a valorizar y no a deteriorar la vida en nuestro barrio.