Una nueva etapa

Muy recientemente el país ha iniciado una nueva etapa, por cierto esperanzadora, con la asunción del nuevo gobierno nacional que encabeza Mauricio Macri.
Es indudable que se vive un momento de gran expectativa y de gran esperanza, por un cambio político que se produjo además pocos días antes de las fiestas navideñas y de la llegada del nuevo año. Claro que la gran esperanza por el cambio que viene a oxigenar la vida argentina, no nos cierra los ojos al hecho de que la situación que recibe el nuevo gobierno es verdaderamente difícil. Y no se trata simplemente en lo económico, que dados los recursos materiales y humanos con los que todavía cuenta el país puede encontrar un cauce favorable en manos de personas capaces. Estimamos que la peor herencia está en lo social y cultural, con índices de pobreza desconocidos antes en la historia argentina, y además ocultados o disfrazados por los números oficiales; en el deterioro de los vínculos familiares y humanos, en la caída de los niveles educativos que eran característicos de la Argentina, en un nivel de violencia inusitado, y no menos en lo que se ha dado en llamar la brecha socio-política, además de  varios otros indicadores que no podemos agotar aquí. 
Pensamos que el accionar del Estado va a ser esencial en la nueva etapa que se inicia. En principio, contar con un gobierno nacional que no desconozca los problemas, es decir que muestre la voluntad política de encararlos e irlos solucionando ya es un punto de partida que de acuerdo a lo vivido en años recientes, de tan normal por comparación puede resultarnos maravilloso. Aunque veremos si el nuevo gobierno puede contar con las herramientas políticas suficientes para encarar todas las demandas. De acuerdo a ciertos condicionamientos que están dados hoy,  por ejemplo no contar con mayoría parlamentaria, tendrá seguramente que construir ese poder político.
Por otra parte también los ciudadanos comunes, cada uno desde nuestro lugar podemos y debemos colaborar para mejorar la vida de todos, lo que es también un gran desafío. Mientras tanto encaramos esta nueva etapa, tal como el año que comienza, con gran expectativa, y deseando mucha suerte al nuevo gobierno y felicidad para todos.