27 julio, 2024
Arte

Museo De la Cárcova – Universidad Nacional de las Artes (UNA)

Museos de Buenos Aires

Este Museo cuyo fin original era acercar a los estudiantes de arte a contemplar las esculturas, hoy se convirtió en un lugar que sorprende a todo público y es una excursión imperdible tanto para los que conocen de arte como para los aficionados.
En medio de una ciudad de cemento este lugar nos lleva de viaje a las civilizaciones más antiguas para después depositarnos en un jardín arbolado con rincones fascinantes, esculturas, cerámicas y murales, entre ellos:
• Una fuente de agua del siglo pasado, circular, de 217 cm. de diámetro cubierta por mayólica española azul y blanco, según algunas versiones instalada por el mismo Ernesto de la Cárcova.  En 1979 el artista y entonces Profesor de la Escuela Superior de Bellas Artes, Eduardo Bernard Levy la intervino con un relieve cerámico de peces y soles que parecen reflejarse en el agua inquieta por el grifo.
• Una serie de murales de artistas contemporáneos como el destacado Ricardo Carpani que realizó especialmente en 1994 una pintura en blanco en negro, con el singular título “Qué hace un tipo como yo en un lugar como éste”; y otro de Diego Perrotta de 1996, de sus primeros años como artista.
Además de la colección permanente, el Museo ofrece un ciclo de muestras temporarias dedicadas a artistas de trayectoria, por ejemplo en el mes de abril se inaugurará una muestra de Mireya Baglietto: artista, ceramista, pintora, escultora, investigadora argentina y creadora del Arte Núbico. Y en mayo obras del pintor, grabador y muralista argentino Antonio Berni, charlas abiertas a todo público, workshops y cursos cuya intención es acercar al público en general a las Artes.
Desde 2014 se ofrecen exhibiciones temporarias de artistas contemporáneos, alumnos, docentes y egresados de la UNA, destacándose dos ciclos, el de Muestras Homenaje y el de Diálogos con el Patrimonio.
Actualmente el Museo es además sede de congresos, conferencias, jornadas de intercambio y el escenario de diversas producciones artísticas de la comunidad de la UNA. Quienes vienen por primera vez al Museo, luego se convierten en un público asiduo, ya que es difícil no retornar.
Tanto para gente que no conozca de arte como para especialistas, descubrir el Museo de Calcos y Escultura Comparada “Ernesto de la Cárcova” resulta una experiencia asombrosa. Al recorrer sus salas uno puede encontrar réplicas exactas de esculturas emblemáticas del arte universal y de este modo ver de cerca obras que se encuentran en los grandes museos de Europa. Visitar el Museo se convierte en un viaje al pasado por la cultura de distintos períodos históricos y civilizaciones. [1]
En el Museo el visitante se encuentra con réplicas de las esculturas más famosas del arte universal que se encuentran en los grandes museos de Europa. Estas piezas se llaman “calcos” porque son réplicas en yeso exactas del original. En muchos casos los moldes fueron tomados directamente de las obras originales, por eso tienen tanta importancia. El Museo tiene una enorme colección de casi 600 calcos, divididos en salas de acuerdo a cada período histórico y civilización, entre ellos de arte egipcio, griego, romano, medieval, renacentista y de América prehispánica.
La importancia de la colección del Museo tiene que ver con el grado de fidelidad que muestran las réplicas con respecto a sus originales. En especial se destacan las piezas que son “de primera colada” (el molde tomado directamente del original), así como aquellas que, por haberse perdido o deteriorado la obra original, pasan a tener relevancia como única referencia de la misma en buen estado.
Una de las piezas más asombrosas que exhibe el museo es el David de Miguel Ángel, único calco de primera colada en Sudamérica, sus más de cuatro metros de altura impactan al ingresar al museo. La escultura representa al Rey David bíblico en el momento previo a enfrentarse con Goliat. Es un exponente del Renacimiento italiano, cuyo original en mármol, realizado entre 1502 y 1504, se encuentra en la Academia de Bellas Artes de Florencia.
Del genio de Miguel Ángel también pueden verse en el museo: La Piedad, El Moisés, un Esclavo rebelde y otras maravillas.
En la sala de Arte de Mesoamérica hay un calco que se ha convertido en referencia única, por su estado de conservación y dada la fidelidad de sus rasgos, de lo que alguna vez fue el original. Se trata del relieve Monumento Nº 21 Santa Lucía de Cotzumalhuapa (600–800 d. C), de 370 x 350 cm. cuyo original realizado en roca tallada se encuentra en el sitio arqueológico de Bilbao, en Guatemala, en medio de un cañaveral actualmente sin ningún cuidado de preservación, expuesto a las inclemencias del clima y al vandalismo humano, que han dejado dañada su superficie.La historia de este calco tuvo un largo recorrido. La primera copia en yeso fue tomada directamente del original en 1897 por Caesilie Seler Sachs. El molde, de diez partes, fue llevado en barco al Museo Etnográfico de Berlín. En sus talleres hicieron algunas copias, práctica común en los museos europeos desde mediados del siglo XIX. En 1911 a pedido del antropólogo argentino Juan Bautista Ambrosetti uno de esos calcos llega a la Argentina. Durante la Segunda Guerra Mundial el molde y sus copias en Europa fueron destruidos, lo que da singularidad y valor a la pieza que forma parte de la colección del Museo.
Otra pieza especial es el relieve que representa la Coronación del Faraón Seti I, (1368 -1220 a.c) en la Sala de Arte Egipto Antiguo, dado que el original que se encontraba en los Museos Reales de Arte e Historia de Bruselas fue destruido a causa de un incendio en 1946.
Y no es necesario viajar a París para ver dos de las esculturas más tradicionales y maravillosas. Los calcos fueron realizados a fines del siglo XIX en el Taller de vaciados del Museo del Louvre. La Afrodita de Milos, más conocida como Venus de Milo es una de las estatuas más famosas del arte clásico griego (Siglos V-IV a.c), se cree que representa a la diosa de la belleza y del amor. El original fue encontrado enterrado y semidestruido, con fragmentos esparcidos de lo que fueron sus partes. Nunca nadie pudo reconstruir esos fragmentos ya que no se tiene una referencia del original, por eso es que la vemos sin sus brazos.  Y luego La Victoria de Samotracia es la figura femenina que representa a la Victoria alada sobre la proa de un barco que actúa de pedestal. Envuelta en un manto que parece agitarse por el viento y que se adhiere a su cuerpo en una torsión característica del período helenístico, es otra de las obras emblemáticas cuya réplica se puede ver en el Museo.
Para conocer las Muestras y actividades que se están programando, se puede visitar la página del Museo donde se irá actualizando toda la información.http://museodelacarcova.una.edu.ar/
[1] El Museo de Calcos y Escultura Comparada “Ernesto de la Cárcova” exhibe de modo permanente gran parte de su colección histórica de calcos -reproducciones en yeso de originales- de obras maestras escultóricas expuestas en museos como el Louvre de París, el Británico de Londres, el Nacional de Antropología de México o la Academia de Florencia. Abarca más de 5000 años de historia proponiendo recorridos a través del Arte Egipcio Antiguo, Mesopotámico Asiático, de la India, Griego Arcaico, Clásico y Helenístico, Romano Clásico, Románico, Gótico, Renacentista, Manierista y de reciente incorporación, una colección de Arte Mesoamericano. El Museo constituye el más importante de su género en América del Sur, además de ser el más antiguo. El valor de su acervo reside precisamente en la calidad de las reproducciones que alberga.