19 mayo, 2024
En Retiro

El monumento al General San Martín: su estado actual

Es un tema recurrente, del que cada tanto nos ocupamos, pero que cada vez está peor. Nos estamos refiriendo al monumento al General San Martín de la Plaza que lleva su nombre, un verdadero símbolo de este barrio de Retiro.

Unos meses atrás, cuando se intentó sacar incluso parte del pilar.

Hace apenas unos meses, decíamos al respecto que nuestro sentimiento sobre este tema es una mezcla de estupor, tristeza y enojo. Se trata del patrimonio urbano, de la riqueza de nuestra ciudad de Buenos Aires y de nuestro barrio de Retiro. Se trata del primer monumento ecuestre que tuvo la Ciudad, y que homenajea  a nuestro héroe máximo en el lugar en el que formó su Regimiento de Granaderos.  Y es que el monumento al General San Martín es parte de esta publicación. Hemos comentado muchas veces sobre su historia y sus características. Pero también de lo poco que se lo cuida en realidad, y de la depredación de que ha sido víctima en más de una oportunidad. Creemos que nunca ha estado tan abandonado como ahora, y sobre todo que ya la capacidad de dañarlo, de vandalizarlo, ha llegado al colmo. En aquel momento comentábamos que no sólo le habían arrancado parte de los ornamentos de algunas de sus columnas, sino también parte de las mismas columnas, como puede verse en una de las fotos que acompañan esta nota.

Sabemos que el momento actual es complejo en cuanto a prioridades, no podemos ignorarlo. Pero este es un problema de larga data, y que además expresa varias cosas más. Y también sabemos que este tipo de depredación tiene variadas repercusiones, entre ellas la económica: reponer y rehacer los elementos que fueron arrancados y robados, por ejemplo, tiene un costo que está claro que recae sobre los ciudadanos que trabajamos y pagamos nuestros impuestos.

El monumento como estaba antes del robo de las partes metálicas.

El estado actual, según muestra una fotografía tomada en esta misma semana en que aparece esta nota, sigue siendo de daño y abandono. Se ha colocado nuevamente en el pilar que había quedado vacío la parte correspondiente de granito, pero se notan las marcas de los adornos que han sido robados, y que evidentemente no pueden ser repuestos tal como eran. Además esas partes están dañadas de todos modos. El resultado es cuanto menos lamentable.

Y una vez más nos preguntamos: ¿no existen formas de cuidado y de prevención para elementos tan valiosos para la Ciudad? Más allá de una restauración que de por sí parece muy difícil ¿no se puede preservar de daños algo de tremendo valor histórico, artístico, simbólico? Lo decimos con preocupación y con tristeza, porque el daño evidencia mucho más que el hecho en sí, significa un estado de cosas que ya en un punto ni siquiera se arregla sólo con dinero.

Foto de arriba: El monumento tal como se ve actualmente.

(Fotos La Gaceta del Retiro)