La tecnología y la seguridad en las ciudades

El nuevo desafío de anticiparse para prevenir el delito

Uno de los principales retos de este siglo es administrar los servicios y mantener el orden en los centros urbanos.
En las ciudades inteligentes el acceso a la información correcta en el momento exacto será la clave para salvar vidas. Los oficiales de seguridad podrán tener un centro de comando y control en la palma de su mano para mantener el orden y la seguridad de los ciudadanos.

Los centros urbanos desempeñan un papel central en el proceso de desarrollo de un país. Independientemente de su dimensión, son generadores de datos que deben ser administrados, jerarquizados y procesados para garantizar el orden y proteger a sus habitantes. “Administrar los servicios y mantener el orden en los centros urbanos es uno de los principales desafíos de este siglo” comentó Pablo Orsei, Country Manager de Motorola Solutions para Argentina.
El mundo está cambiando y se está convirtiendo en una gran metrópolis. Actualmente está aumentando la cantidad de mega ciudades de más de 10 millones de habitantes: sólo 28 de ellas albergan a 453 millones de personas. Por otra parte, la población mundial es cada vez más longeva y precaria, se espera que para 2050 la cantidad de adultos mayores de 60 años duplique a la cantidad actual. Con una densidad de población tan alta y un crecimiento en extensión ¿cómo pueden las autoridades locales mantener seguras las ciudades?  Sin duda se necesita una mejor coordinación entre más organismos para obtener mejores resultados.

Anticiparse al crimen

“El desarrollo e innovación en el campo de la tecnología ha permitido anticiparse al crimen. En consecuencia, en las ciudades inteligentes el acceso a información correcta y en el momento exacto será clave para, literalmente, salvar vidas y mantener el orden y la seguridad” concluyó Orsei y remarcó:”Esta información necesita contar con redes inalámbricas de banda ancha dedicadas para llevar ese abundante flujo de datos valiosos y que sean procesables directamente por el personal en el campo“.

Un centro de comando y control en la palma de la mano
La tecnología LTE dedicada especialmente para la seguridad pública garantizará que el personal correcto obtenga el ancho de banda que necesita, cuando más lo precisa. Por lo tanto, el desafío es organizar y administrar de forma eficiente el creciente caudal de datos y generados por drones, radios, dispositivos inteligentes, videos, software y aplicaciones, junto con la explosión de información proveniente de las redes sociales. Éstas son algunas de las tecnologías que permitirán que en las ciudades sea posible anticiparse al delito y prevenirlo, incluso antes de que suceda.
Por ejemplo una correcta operación de las agencias de seguridad pública en conjunto permitió resolver el atentado terrorista cometido durante la maratón de Boston en 2013. En cuestión de 3 días, los responsables de las bombas fueron detenidos, tras una persecución y tiroteo que acabó con la muerte de uno de ellos.
Cuando comenzó el terror, los expertos de Motorola Solutions fueron enviados inmediatamente a los centros de comando de Boston y a los de la Policía del Estado de Massachusetts para proporcionar apoyo en las investigaciones. Los técnicos configuraron MotoBridges, una puerta de enlace interoperable de comunicaciones que les permitió a las agencias locales, como la policía de Boston y Watertown o el cuerpo de bomberos de Boston, comunicarse mediante diferentes sistemas de radio con las agencias federales y estatales, incluyendo el FBI y la Policía Nacional.
Son destacables los esfuerzos de los gobiernos y las organizaciones de seguridad pública para incorporar las tecnologías que operan a través de LTE a los entornos actuales. Una tecnología que marca un antes y un después en la forma de trabajo de las diferentes fuerzas dedicadas a garantizar la seguridad de la población.
Dicho estándar ofrece beneficios de transmisión de datos más exigentes en términos de ancho de banda como transmisiones de vídeo en alta definición en vivo y en directo, admitir un uso de datos más intensivo, obtener en forma inmediata la información almacenada en bancos de datos remotos, realizar consultas en tiempo real, ubicar agentes en campo, rastrear sospechosos, etc.

Vigilancia en tiempo real, reacción efectiva
La incorporación de diversas aplicaciones perfecciona la labor de prevención, actuación y rescate con comunicaciones más precisas y eficientes. Un ejemplo de ello son las gafas inteligentes que permiten tomar imágenes de delincuentes que sacan un arma o recibir mensajes de texto en los lentes sin apartar la vista de la escena del delito. También los drones, que son alimentados con generadores, pueden alcanzar zonas inhóspitas de difícil acceso y permanecer en el aire indefinidamente entregando información muy valiosa en situaciones de emergencia.
La recopilación de datos de cámaras, smartphones, redes sociales y sensores ofrece nuevos niveles de inteligencia para organismos de seguridad pública, pero también genera nuevos desafíos. Las tecnologías de Seguridad Pública Inteligente ayudan a los organismos a concretar operaciones capaces de administrar este creciente flujo de datos para luego extraer información estratégica útil. Es decir, puede aplicarse para satisfacer demandas operativas como creación de incidentes, asignación de recursos, movilización, análisis de información y distribución de inteligencia en tiempo real para administrar y luego controlar un incidente.
En definitiva, la tecnología aplicada al servicio de la seguridad pública ayuda a prevenir y actuar con eficiencia. Los ciudadanos y oficiales están más protegidos, los tiempos de respuesta son más rápidos y las tasas de criminalidad más bajas. Las nuevas ciudades tienen grandes desafíos por delante y la tecnología será un elemento clave para lograr que sean más prósperas y seguras.
Fuente: PR Team Carvajal