27 julio, 2024
En Retiro

Del Retiro de ayer. Espacios de entretenimiento: 2 Los circos

Por Josefina del Solar

 

Continuamos ocupándonos de algunas opciones de entretenimiento que tuvo Retiro en diferentes épocas de su historia.

Frank Brown.

Un tipo de entretenimiento que tuvo aceptación en varios sectores de público fue el circo. Hubo varias compañías locales que cultivaron el género circense, siendo una de las más famosas la de los hermanos Podestá, que se presentó en varias oportunidades en el Jardín Florida, un espacio sobre el cual nos ocupamos en esta misma página con anterioridad. Y entre las figuras extranjeras la más famosa fue la de Frank Brown, que tuvo una presencia en este barrio. Brown fue un payaso y acróbata nacido en Brighton, Inglaterra, en 1858. Se dedicó al circo desde chico. Llegó a Buenos Aires en 1870 en el marco de una gira, y se quedó aquí, definitivamente. Llegó a tener muchos adeptos, entre ellos personalidades como Sarmiento, Carlos Pellegrini o Rubén Darío; y tuvo alguna participación también en la política local. Tomó incluso la ciudadanía argentina. En 1905 Frank Brown inauguró su propia sala de circo, el Coliseo, que tenía una capacidad para más de 2000 espectadores, en Charcas entre Libertad y Cerrito. Debido a su éxito, también para el Centenario se le concedió la posibilidad de armar una carpa en Florida y Córdoba, pero ésta finalmente fue incendiada, al parecer intencionalmente por quienes no querían ya que ese lugar tuviera un circo. Brown falleció en Buenos Aires en 1943.

También desde fines del siglo XIX varias troupes internacionales de este género visitaron Buenos Aires con sus espectáculos de gran despliegue, que resultaban atractivos para el público. Una de las de mayor repercusión fue la del Circo Sarrasani, famoso a nivel internacional. Fue fundado en Alemania en 1858, y como compañía circense con gran número de integrantes y de animales amaestrados, realizó diversas giras por Europa y Sudamérica. En una de ellas llegó a Buenos Aires, y luego se presentó varias veces en esta ciudad con mucho éxito de público. Entre estas visitas, la que las crónicas señalan especialmente tuvo lugar en 1935, contando entonces la gran carpa del Sarrasani con una imponente entrada de estilo morisco iluminada con 30.000 bombillas eléctricas que llamaba verdaderamente la atención. Tenía varias atracciones, pero según parece una de las más llamativas era el hipopótamo adiestrado que podía hacer varias pruebas, y al que anunciaban como “único en el mundo”. El caso es que este circo se asentó en el bajo del Retiro, más precisamente a espaldas de la Plaza Britania (hoy Fuerza Aérea Argentina), donde atrajo a gran cantidad de público.

 

Foto de Arriba: La fachada del Circo Sarrasani, tal como se presentaba en sus actuaciones más destacadas en el bajo de Retiro.