La Torre de los Ingleses se iluminó de amarillo en homenaje a Francisco

La muerte del Papa Francisco el pasado lunes 21 de abril, desató un sinfín de emociones y
repercusiones, no solo en la Argentina, su país, sino en todo el mundo. Por ser el Papa sin
dudas; pero el impacto mundial no alcanzo solamente a los católicos sino fue mucho más
extenso y profundo. Indudablemente su personalidad, carisma y trayectoria al frente de la
Iglesia tocó profundamente a millones de personas en el mundo. El desfile ante su féretro y
las ceremonias de su inhumación lo confirmaron.
La Ciudad de Buenos Aires donde nació Jorge Bergoglio vibró especialmente en estos días.
A las misas en la Catedral y otras iglesias se sumaron diversos homenajes y hay una
cantidad de proyectos para recordarlo que iremos comentando desde aquí. Al igual que el
Ejecutivo Nacional, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, “en honor a su legado y a su
incansable labor por la paz y la justicia”, decretó siete días de duelo por la muerte del Papa
Francisco en los que la bandera de la Ciudad y la bandera papal debieron permanecer
izadas a media asta en todos los edificios públicos de la administración porteña.
Nuestro barrio de Retiro tuvo también un gesto recordatorio entre tantos otros que se han
dado, que fue la iluminación de la Torre de los Ingleses de color amarillo, en su homenaje.
Eso se dio también en otros monumentos importantes de la Ciudad, como el Planetario o el
Monumento de los Españoles. En el Obelisco se proyectó su imagen con la conocida frase:
Recen por mí.
También en otros lugares del mundo hubo homenajes de este tipo, por ejemplo en París la
Torre Eiffel apagó sus luces como señal de duelo por el Papa argentino.

FOTO: La Torre de los Ingleses se vistió de colores papales para honrar a Francisco.