20 abril, 2024
En Buenos Aires

Florecen las tipas y Buenos Aires se cubre de amarillo

Las tipas son árboles que existen en la Ciudad de Buenos aires y que florecen para esta ápoca del año, brindando un espectáculo especial, es decir cubriendo de amarillo parques y veredas.

Desde finales de noviembre y durante los primeros días de diciembre, justo después del jacarandá, los más de 14 mil ejemplares de tipa que habitan en la Ciudad florecen.  El nombre específico de este árbol es Tipuana tipu. Sus flores se caracterizan por su color amarillo fuerte y su gran cantidad. Si bien el proceso de floración no es tan prolongado como el de otras especies, se destaca porque produce un incesante caer de flores que forman alfombras amarillas que generan un gran impacto visual en veredas, calles y parques. “El florecimiento de las tipas es un espectáculo que se repite todos los años para el disfrute de los vecinos”, afirmó Facundo Carrillo, secretario de Atención y Gestión Ciudadana, a cargo de BA Arbolado.

La tipa es una de las especies más grandes que hay en las calles y espacios verdes porteños. De gran tamaño, llega a medir más de 30 metros de altura en su zona de origen y presenta troncos oscuros de más de un metro de diámetro. “Su abundante follaje dura casi todo el invierno y en octubre pierde las hojas. Sus ramas quedan desnudas en plena primavera y, dos o tres semanas después, vuelven a llenarse de  hojas y flores”, informó Jorge Fiorentino, gerente de BA Arbolado de la Ciudad. Desde esa dependencia pública se busca preservar los ejemplares que existen. Sobre esto indica el funcionario: “Es un árbol magnífico y muy resistente, que tolera muy bien el trasplante en tamaño adulto, un rasgo excepcional que tienen pocas especies. Por ejemplo, muchas de las tipas que hoy se ven en la avenida Rafael Obligado fueron llevadas luego de un ensanche de la avenida del Libertador y, si pasamos ahora sobre el veredón nuevo de la costanera, vemos muchas tipas que fueron trasplantadas tras la ampliación del Aeroparque Jorge Newbery”, completó.

Al igual que el jacarandá, la Tipuana tipu fue traída a Buenos Aires por el paisajista Carlos Thays desde la zona de las yungas: Tucumán, Salta, Jujuy. Y si bien ambas especies tienen similitudes, como su origen y la belleza de su floración, son de familias distintas. El jacarandá es una bignoniácea y la tipa es una leguminosa, una de las familias con más representantes en nuestro país.

El llanto de la tipa

Lo hemos observado seguramente en las plazas o en las veredas donde abundan las tipas: parece que hubiera llovido o que estuviera goteando finamente. Es que en este mes de diciembre las ramas de las tipas están repletas de hojas y racimos de flores. Entre los árboles se filtran los rayos del sol, y si se observa con más detenimiento, no llueve, por lo tanto en principio no hay explicación para decir de dónde vienen esas gotas. El fenómeno se repite en varios puntos de la Ciudad y es conocido popularmente como “el llanto de la tipa”. Pero más allá del nombre de tintes mitológicos, el “llanto” poco tiene de mágico. Según se nos explica desde la dependencia del Gobierno porteño, se trata de un goteo producido por un insecto, la chicharra de la espuma o Cephisus siccifolius. En su estado de ninfa, la chicharra se alimenta de la savia del árbol picando las hojas y excretando lo que no consume, una especie de espuma que se acumula en las hojas y se precipita en forma de gotas de un líquido azucarado que cae por efecto de la gravedad. “Las gotas que caen no son propias de la tipa, sino que, dicho en criollo y para que se entienda, es el pis del cephisus siccifoluis. Es bastante común que ocurra y dura un período muy corto de tiempo. Pero no es dañino ni para el árbol ni para las personas”, aclaró Fiorentino, ingeniero agrónomo especializado en gestión de arbolado y espacios verdes urbanos, y como gerente de BA Arbolado tiene a cargo un equipo de 115 profesionales que provienen de la Facultad de Agronomía de la UBA quienes, dentro de la Secretaría de Atención y Gestión Ciudadana y en conjunto con las Comunas de la Ciudad, son los responsables técnicos y fiscalizan las tareas de mantenimiento del arbolado público en sus diferentes aspectos.

Para esta época del año, las tipas cubren de amarillo plazas y veredas

Este fenómeno que aquí se señala puede observarse con amplitud en diferentes puntos de la Ciudad de Buenos Aires, donde existen, según el informe oficial, 14.554 ejemplares de tipa, 9334 en las calles y 5220 en parques y plazas. Según los datos del último Censo del arbolado viario y de espacios verdes de la Ciudad,  publicado el año pasado, es la especie más frecuente en los espacios verdes, dejando en segundo lugar al jacarandá.  Debido a esto hay muchos lugares donde se puede disfrutar de la sombra del follaje y de las alfombras de flores que se forman al pie de estos árboles. Algunos de ellos son: Av. Pedro Goyena, desde avenida La Plata hasta Alberdi, que es el corredor verde más extenso de la ciudad con 350 tipas que en algunos tramos de la calle de Caballito alcanzan los 24 metros de altura; la Av. Melián, desde La Pampa hasta Olazábal, un verdadero túnel verde, ya que en 5 cuadras hay unas 130 tipas que casi triplican en altura a las casonas del barrio de Belgrano R; el Parque Tres de Febrero, es decir los bosques de Palermo, que tiene también tipas muy grandes. Lo mismo la Av. Figueroa Alcorta, alrededor de la plaza República del Ecuador, la Av. Costanera Rafael Obligado, alrededor del Aeroparque Jorge Newbery, donde  están las mejores alineaciones de tipas, y la Costanera Sur.

En nuestro barrio de Retiro, el lugar donde abundan estos árboles es la Plaza Libertad, a la que hemos visto recientemente con su consabida alfombra amarilla.