19 abril, 2024
En Buenos Aires

En Arroyo no se deben tocar los árboles

Eso piensan y expresan los vecinos que viven en esa calle, y muchos otros del barrio de Retiro, que se sienten abrumados por el vértigo y  la cantidad de obras encaradas, que en algunos casos, especialmente en éste de la calle Arroyo, resultan sorprendentes por innecesarios, ya que es una calle que estaba en perfectas condiciones. Sobre esto hemos abundado ya en notas anteriores, incluso en nuestra edición gráfica.
Pero ya la intención de sacar sus árboles resulta negativa por múltiples razones, por lo que es muy rechazada.  Las explicaciones que se dan en la cantidad de reuniones que se han hecho con funcionarios –siempre a posteriori del comienzo de las obras, que fue repentino- son contradictorias. Personalmente en una de estas reuniones, hemos escuchado a una funcionaria encargada de los trabajos decir que se iban a reemplazar los árboles existentes por otros “más adecuados al ámbito urbano”. Sin embargo en versiones más recientes, de la semana pasada para mayor exactitud,  se dijo que se iban a reemplazar solamente los que están en malas condiciones, y que eso se va evaluando a medida que avanza la obra.
En fin, que todo es bastante confuso, además de haber sido encarado contra el deseo de los habitantes de la zona y de la calle específicamente.
Se han juntado firmas para pedir que no se toquen los árboles, especialmente el situado frente a la que fuera Embajada de Israel, que sufrió el atentado en 1992. Precisamente ese árbol merece ser preservado hasta por su dimensión histórica, porque no sólo es un sobreviviente de tamaña tragedia, sino que además sirvió como referente para peritajes posteriores al terrible atentado que cobró víctimas, destruyó la sede diplomática y fue recordado precisamente hace pocos días en su 25º aniversario.